Después del golpe certero del enemigo, una vez tirado en la lona, derrotado, vencido... ¿Cómo levantarse?... mirando al cielo exclamo!, ayudame sólo Tu puedes...
La ayuda llega pronta y expedita, siento la dulce mano de una Doncella eviada para levantarme y secar mis lagrimas de angustia y desesperación, con su amor maternal logro incorporarme adolorido.
Mis penás serán alividas, mís heridas sanadas, regresare al combate... no te confíes, si tu, a ti te hablo asquerosidad y basura inmunda despreciable, desecho infernal...
RN